viernes, 17 de octubre de 2008

Respuesta inmediata ante emergencias

Hoy en día en el que las emergencias son pan de todos los días, nos hacemos una pregunta ¿Cuál es la capacidad respuesta para que una emergencia no se vuelva en desastre? Pues la respuesta a esta interrogante es desalentadora por no decir desastrosa NINGUNA por varios factores que iremos mencionando, entre uno de ellos la falta de preparación por parte de cada persona, hasta la fecha no hay una verdadera conciencia de la seguridad, punto que ya hemos venido describiendo en anteriores artículos, otro punto importante es el apoyo gubernamental, que en materia de equipamiento hacia el CGBVP es ínfimo, institución que afronta diariamente casi todo tipo de emergencias, con un escaso equipamiento algunas veces en mal estado y con muchos años de servicio, poniendo en riesgo la vida de los voluntarios y la de personas en peligro, y no mencionamos al INDECI pues desde que la descentralización entro en vigor ha perdido capacidad de respuesta limitándose solo al asesoramiento, los Comités de Defensa Civil ente ejecutores para una respuesta inmediata no operan por falta de un plan para emergencias por consiguiente no se cuenta con ellos, otro punto es en realidad que no existe una verdadera política en materia de seguridad, mientras que obtienen grandes presupuestos para obras innecesarias no se asigna monto alguno para seguridad, debemos tener en cuenta que la prevención es menos costosa que la reparación, el contar con autoridades que solo no tienen ni un ápice de lo que significa prevención es otro de los puntos que tratamos hoy, a tal grado que solo responden cuando ocurre la emergencia y en su mayoría es una respuesta inadecuada, es nuestra triste realidad que no hay mas instituciones estatales que pueden hacer frente a emergencias de origen natural o provocadas, si mencionamos otras seria solo para resaltar inoperancia, por el contrario hay instituciones de carácter no gubernamental tanto nacionales como internacionales que si realizan labor efectiva pero en algunos casos han lucrado de manera evidente un ejemplo vivo es el terremoto del 15 de agosto del 2007.

De todo esto podemos deducir que aun falta mucho pero estamos en camino, la preparación y la organización es la mejor de las herramientas para poder enfrentar las emergencias, hasta que podamos contar con un Sistema seguro y operativo, para reducir los efectos que pueda causar el cambio climático del cual somos responsables.

Wilfredo Zirena Mendoza

martes, 14 de octubre de 2008

¿Periodistas integrales?

En estos últimos tiempos, hablar a secas: “soy un periodista… o un comunicador social”, sinceramente requiere de mucha meditación, por decirlo así. Digo, en estos últimos tiempos, y quiero referirme a los periodistas-comunicadores que dedican un espacio de su apretada agenda a la cobertura de temas sociales y básicamente a la prevención de los desastres, debido que las tendencias que en la actualidad se manejan, se orientan a formar profesionales integrales (que no es lo mismo que un sabelotodo).

En el último seminario, Retos del Periodismo y la Comunicación para el Desarrollo en la Gestión del Riesgo de Desastres, desarrollado en Bogotá, Colombia en agosto pasado, y el cual estuvo organizado por la Comunidad Andina, se abordó este tema, pero desde otras aristas, señalándose entre alguno de los aportes, que la comunicación debe tener un enfoque transversal hacia muchas disciplinas, y para esto se exige una mayor preparación y vinculación con los temas sociales.

Se decía por ejemplo que todavía existen fallas estructurales en muchos de los periodistas/comunicadores quienes tienen una débil formación humanística, y muy poco conocimiento de la política y la sociología, los que están estrechamente vinculados al cambio social.

Quiero citar parte de la entrevista que le hiciera a Ana María Millares, experta en periodismo cívico de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia, quien hace referencia a las llamadas fallas estructurales: “hoy los periodistas no están entendiendo el mundo que les están contando al ciudadano (…) me parece que estamos fallando en estos fundamentos socio humanísticos (…) las nuevas generaciones de periodistas no están asumiendo el periodismo como una causa, están pensándolo como un asunto de empleo o burocracia, y en ese sentido hemos perdido enormemente los valores iniciales del periodismo”.

Para Juan Gargurevich Regal, profesor de periodismo de la Universidad Católica y la San Marcos, un buen periodista debe tener una sensibilidad social y una preparación técnica adecuada: “el periodismo responsable necesita estar entrenado para advertir, avisar o decir a las personas que deben estar preparadas para asistir a futuros eventos que no sabemos cómo terminarán (…) un buen periodista debe ser un grato encuentro entre la excelencia periodística y la sensibilidad social. Entonces un periodista que tenga todas las armas o herramientas para hacer periodismo, y que tenga a su vez gran sensibilidad social, es el profesional que nosotros podemos pedir. Me refiero a quienes siempre están interesados en la población, en lo que pasa”.

Al seminario al que hago mención líneas arriba, asistieron periodistas-comunicadores de los países de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, quienes de algún modo tienen que ver o tratan en lo posible de hacer el abordaje de los temas de la prevención de los desastres, que dicho sea de paso en los últimos meses ha ido incrementando el interés de informar para prevenir o mitigar los posibles daños que podría ocasionar un evento natural ante el grado de exposición o vulnerabilidad de las poblaciones frente a estos peligros.

Entonces lo que se necesita es que nosotros los periodistas-comunicadores comencemos a tomar conciencia del rol que nos toca asumir frente a la sociedad, para que a través del mensaje que les demos, se pueda en lo posible contribuir a reducir los riesgos de desastres.

Pero el tema no sólo queda ahí, en informar, sino que va mucho más allá, en que nos fortalezcamos profesionalmente, porque el gran reto que tenemos, es el de estar a la vanguardia de los cambios o las tendencias del tratamiento informativo abocado al cambio social.

Valgan verdades, sino comenzamos a mimetizarnos y hacer un periodismo integral, no servirá de mucho el llamarnos periodistas o comunicadores sociales.
Héctor Chambi Holguín

miércoles, 8 de octubre de 2008

Día de la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres

Una fecha muy importante que no debemos dejar pasar es el segundo miércoles de cada mes de octubre en la cual a nivel internacional fue instituido el día de la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres, y hacemos un recuento de cuanto hemos avanzado para que los desastres dejen de ocasionar tantas pérdidas y llegamos a la conclusión que no hemos avanzado mucho, pues aún falta intensificar campañas de concientización con el objetivo de internalizar en la población que seguimos siendo vulnerables a todo tipo de amenaza y que la única forma de hacer frente es la preparación, dentro de nuestra misma realidad vivimos una “cultura de la informalidad” que nos expone a cada instante.

En los últimos meses se ha visto que la naturaleza ha golpeado con mucha crudeza muchos lugares en el mundo y todo esfuerzo para mitigar estos golpes han sido ínfimos ante la magnitud de la fuerza devastadora, estos golpes han sido ocasionados en su mayoría por el llamado cambio climático, que ha generado mucha pérdida de bienes materiales y vidas humanas que han dejado al descubierto que países que no cuentan con recursos para su preparación ante la presencia de desastres llevan la peor parte, en nuestro país la preparación no es muy buena en comparación con países de nivel cultural elevado en materia de prevención, falta un verdadero compromiso por parte de las autoridades para gestionar recursos y mejorar la seguridad de cada uno de sus pobladores, rescatar técnicas ancestrales que han salvado por siglos la vida de nuestros antepasados que sin tecnología moderna tenían un plan para enfrentar futuros desastres, estas técnicas se están perdiendo dentro de las personas que tienen edades muy avanzadas, falta interés por partes del poblador común que deja de lado las recomendaciones emitidas por sus autoridades.

En estas ultimas semanas se han visto que el fenómeno más recurrente que ha puesto en peligro el patrimonio de la humanidad “Machu picchu” ha sido los incendios forestales que por razones que se desconocen se han originado amenazando dicha fortaleza inca, quizá no es el único lugar con estos problemas en otras regiones como Apurimac, Ayacucho, y Puno entre otros que pertenecen a la sierra se han visto afectados, pues por una práctica errónea de quemar pastizales para favorecer el crecimiento de nueva vegetación y/o preparar el terreno para la agricultura, inician estas quemas no teniendo en cuenta la dirección del viento y su velocidad, métodos de extinción para evitar el descontrol de la quema, en Puno se ha visto la quema indiscriminada de totorales con más de 500 Hás. aproximadamente en la bahía interior del lago Titicaca, poniendo en peligro muchas de las especies que ésta época del año utilizan las extensiones como lugar de reposo, y no sólo en el lago ocurren estos incendios, en las afueras de la ciudad se han visto humaredas provocadas por personas que sin motivo alguno los han iniciado poniendo en peligro a las poblaciones cercanas a la ciudad.

Quizá aún no estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para evitar daños en el futuro, tal vez tengamos que padecer algunos desastres más para entender que sin prevención no hay salvación, esa es la única razón para poder coexistir con nuestro medio en la actualidad, debemos tener en cuenta que lo que vivimos en nuestro presente ha sido el futuro que han preparado nuestros padres y que lo que hacemos en nuestro presente es el futuro de nuestros hijos.
Wilfredo Zirena Mendoza