viernes, 30 de octubre de 2009

Coberturando desastres

Con la experiencia con que cuenta la Red Lationamericana de Periodistas Frente a los Desastres, ellos brindaron al Cenpred algunas recomendaciones de cómo un periodista puede realizar el cubrimiento de un hecho noticioso en situaciones de desastres o emergencias, recogiendo los datos necesarios, sin que se pueda afectar la dignidad o sensibilidad de las víctimas o parientes de las mismas.

Pero aquí lo más importante es cómo sabernos enfrentar a las escenas de destrucción y muerte que trae como consecuencia un desastre producto de un evento natural peligroso, socio natural o humano, sin que nos causen daños psicológicos posteriores a los periodistas.

Recomendaciones básicas
• Como la policía, bomberos, paramédicos y otros, los periodistas a menudo llegan al lugar minutos después del desastre. Como otros que responden rápidamente, los periodistas deben ser cuidadosos por su propia seguridad.
• Si es posible, entérese de la naturaleza de la situación antes de llegar al lugar. ¿Hay materiales arriesgados? Es posible que las autoridades ya hayan intercambiado esta información, pero no hubieran pensado en avisarle al periodista.
• Después de llegar al lugar, entérese de quien está encargado de la operación de la respuesta de emergencia. Encuentra el oficial de la información pública.
• Sea cuidadoso al acercarse a las personas que tal vez fueran traumatizadas. Explicar claramente quien es usted, y lo que está haciendo. "Hola, soy un periodista…"
• Después de introducirse, empiece con una pregunta como "¿Estás bien?" La respuesta le dará a usted una impresión del estado mental de la persona.
• Evita las cuentas de testigos oculares que todavía están en "shock," o las de los que están lamentando abiertamente.
• Si las personas parecen bastante bien para una entrevista, considere darles su tarjeta personal y decir "Si usted piensa que me pudiera ayudar con mi artículo, llámeme."
• Organizaciones como la Cruz Roja, Bomberos Sin Fronteras, los Bomberos pueden ser útiles en proveer de información o contacto con víctimas que quieren hablar con las noticias.
• Es posible que las víctimas le pidan ayuda. Sea cuidadoso de no prometer la ayuda si no está preparado para llevarla a cabo.
• Si usted atestiguó un asunto traumático, encuentre una manera de relajarse dentro de dos o tres días. Si tiene una técnica favorita de reducción de estrés (ejercicio, yoga, arte, etc.) hágala.
• Es común experimentar una aflicción emocional en las semanas después de atestiguar un suceso traumático. Sin embargo, si la aflicción no se apacigua por más tiempo, uno ha de pensar en buscar ayuda profesional.


Héctor Chambi Holguín

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